¡Atención, chilangos y chilangas! Desde hace unos meses, la CDMX tiene nueva condictora en la Calandria: Clara Brugada, la ex jefa de Iztapalapa que ahora se ha mudado del Cerro de la Estrella al Palacio del Ayuntamiento. Conocida por su estilo directo y su enfoque en las zonas marginadas, Brugada ha dejado huella en su antiguo feudo y prometió sacudir toda la capital como Jefa de Gobierno.
Clara Brugada quiere demostrar que ella no es la misma gata revolcada que hemos tenido siempre en Chilangolandia. Nacida el 12 de agosto de 1963 en la Ciudad de México, Clara Brugada se curtió en una realidad donde las desigualdades sociales eran evidentes (IztapaBronx), lo que marcó su vocación por la lucha comunitaria desde temprana edad. Se tituló como Licenciada en Economía en la UAM, donde se involucró activamente en movimientos estudiantiles y organizaciones de base, adquiriendo su actual perspectiva crítica de izquierda sobre la distribución de la riqueza y las políticas públicas. Sin embargo, su verdadera escuela fue el trabajo de campo en las calles de Iztapalapa, donde desde los años 90 participó en la organización de comedores comunitarios, redes de apoyo vecinal y programas de vivienda popular. A través de su labor en organizaciones civiles como “Unidos por Iztapalapa”, impulsó iniciativas para mejorar los servicios públicos y la seguridad en una de las zonas con mayores carencias de la capital. Su camino en la política institucional comenzó con el PRD y luego con Morena, donde consolidó su perfil como una lideresa de izquierda con un enfoque claro: empoderar a las comunidades marginadas y transformar la periferia en el centro de las políticas públicas.

Brugada comenzó su carrera política como diputada federal en 2003, donde se enfocó en impulsar leyes en favor del desarrollo social y la equidad de género. En 2009 asumió por primera vez la jefatura delegacional de Iztapalapa, en medio de un escándalo electoral que la obligó a entrar en sustitución de Rafael Acosta “Juanito”. Durante su gestión, se enfocó en el mejoramiento de infraestructura y programas sociales. Luego fue Diputada en la CDMX por Morena, en 2016, donde impulsó una agenda en pro del agua y los derechos sociales.
En 2018 regresó como alcaldesa de Iztapalapa (y fue reelecta en 2021) y durante su mandato logró reducir en un 47% la incidencia delictiva general en la demarcación, implementando estrategias de seguridad basadas en la recuperación del espacio público y la videovigilancia. Además, su programa de captación de agua logró beneficiar a más de 500 mil habitantes, mitigando – pero no eliminando – los problemas de escasez histórica en la zona.
De Iztapalapa para el mundo (y no son los Ángeles Azules)
Durante su mandato en Iztapalapa, Clara no perdió el tiempo. Implementó las famosas “Utopías”, centros comunitarios recreativos y culturales que ofrecen desde albercas hasta escuelas de danza, transformando espacios olvidados en verdaderos oasis urbanos. Antes de su administración, solo había un par de centros comunitarios en toda la demarcación, pero con su gestión se construyeron 12 de estos complejos, impactando (en teoría) a más de un millón de personas. he tenido la oportunidad de conocerlos en algunas ligas de basquetbol del potrillo, y la neta, no están mal. Eso sí, la “Utopías” tuvieron su escándalo: en octubre de 2023, la acusaron de presunta corrupción relacionada con la construcción de estas “Utopías”. Se alegó que empresas vinculadas a su administración habían obtenido contratos de manera irregular. Brugada negó estas acusaciones, calificándolas de “guerra sucia” por parte de la oposición y afirmó que las empresas señaladas no tenían contratos con la alcaldía.
Además, puso en marcha la Línea 2 del Cablebús, conectando los cerros con el resto de la ciudad y demostrando que el transporte público puede llegar a las alturas. Esta línea transporta diariamente a más de 50 mil personas, reduciendo los tiempos de traslado en un 40% en comparación con las rutas tradicionales.
Sin olvidar el Trolebús Elevado, una solución medio innovadora para el caos vial que caracteriza a la zona, el cual ha reducido hasta en 30 minutos los tiempos de traslado en avenidas históricamente saturadas. Todo esto mientras lidiaba con la eterna crisis del agua, un problema que parece más difícil de resolver que las broncas legales del Mayo.
Pero no todo fue flores y chocolates en Iztapalapa. La crisis del agua, a pesar de los programas implementados, sigue siendo un problema grave. Al cierre de su administración, el 35% de los hogares en la demarcación seguían padeciendo cortes de agua de más de una semana, según datos del Sistema de Aguas de la CDMX. Además, aunque la seguridad mejoró, la alcaldía siguió figurando entre las cinco más violentas de la capital, con un aumento del 15% en delitos como el robo a transeúnte en 2023 respecto al año anterior.
Otro punto crítico fue el comercio informal. A pesar de algunos intentos por regular el ambulantaje, el número de puestos informales creció un 20% en el centro de la demarcación entre 2018 y 2023, de acuerdo con datos del INEGI, generando mayores problemas de movilidad y seguridad y manteniendo fuera del sistema financiero a miles de personas.

Clara Brugada, como jefa de Gobierno de la Ciudad de México desde octubre de 2024, ya ha implementado diversas acciones en áreas clave como movilidad, infraestructura urbana, medio ambiente y bienestar social. Ya está moviendo fichas para transformar la CDMX con su sello característico. Ha basado su gobierno en unos cuantos ejes principales, que incluyen un gobierno feminista (creación de la Red de Cuidados para mujeres trabajadoras y refugios para víctimas de violencia de género), derecho a la ciudad (expansión del Cablebús y más “Utopías” en las alcaldías con menor índice de desarrollo), movilidad y sustentabilidad (transformación de líneas de transporte con autobuses eléctricos y ampliación de ciclovías), agua y bienestar (implementación de captación de agua en edificios gubernamentales y un plan agresivo de rehabilitación de fugas), y seguridad comunitaria (expansión del programa “Senderos Seguros” con más alumbrado y botones de pánico en zonas de alto riesgo). Y con estos ejes en mente, ha implementado o propuesto ya varios programas, como:
Expansión del Metrobús: Anunció la ampliación de la Línea 7 hasta Toreo y la creación de dos nuevas rutas: la Línea 0, que recorrerá 46 kilómetros con 144 estaciones, y la Línea 8, que conectará Alameda Oriente con Toreo a lo largo de 51 kilómetros. Creo que le falta implementar algún sistema de monitoreo en tiempo real, como se hace en muchos metros del mundo, y no estaría mal usar vehículos eléctricos o híbridos y ojalá queden mejor construidas que las últimas que nos han regalado en otras administraciones.
Programa “Bachetón”: Lanzó una iniciativa para reparar baches en vialidades primarias y secundarias de la ciudad, con el objetivo de mejorar la infraestructura vial y la seguridad de los conductores. Estaría a todo dar que existiese alguna app en donde pudiéramos reportar los baches en tiempo real, ¿no? Y ¿Qué tal priorizar las avenidas principales utilizando materiales sostenibles y resistentes?
Protección del Bosque de Agua: En colaboración con los gobiernos de Morelos y el Estado de México, está implementando un programa para salvaguardar este corredor ecológico vital para el abastecimiento de agua en la región central del país. Podría continuar este programa con algún proyecto de reforestación y restauración ecológica para seguir el “verderismo” de su jefa, la Sheinbaum, y algún sistema de vigilancia para evitar la tala ilegal y las ocupaciones irregulares.
Reordenamiento del comercio informal: Implementó operativos para liberar espacios públicos emblemáticos, como la explanada de Bellas Artes, del comercio ambulante, buscando equilibrar el orden urbano y el sustento de los comerciantes. La pregunta aquí es, ¿qué van a hacer todos aquellos pobladores que vivían del ambulantaje? Hay que darles alternativas de trabajo formal, potencialmente dar algunos créditos a changarreros, o crear mercados públicos bien ubicados para reubicarlos.
Expansión de las “Utopías”: Inició la construcción de 100 nuevos espacios dedicados al arte, deporte, cultura y naturaleza en diversas alcaldías, replicando el modelo que le funcionó en IztapaBronx. La neta, parece que el impacto es positivo, pero no encontré en ningún lugar algún dato que soporte su impacto social. Estaría bien medir antes de recrear. Por otro lado, asegurar el presupuesto para su manutención estaría bien, porque si no, vamos a tener en unos años unos espacios increíbles para que los delincuentes echen la flojera entre asalto y asalto.
Creación de la Secretaría de Gestión Integral del Agua: Estableció esta dependencia para gestionar de manera eficiente todo el ciclo del agua en la ciudad, desde su extracción hasta su distribución y tratamiento. Falta digitalizar la gestión del agua, crear un sistema de detección de fugas en tiempo real, incentivar la captación de aguas pluviales, y muuuuuucho más. Esta es una bronca que afecta a toda la gran urbe y requiere trabajo en conjunto con todos los municipios. Suerte ahí, y ojalá le llueva mucho.

Programa “Agua Bienestar”: Lanzó esta iniciativa para distribuir garrafones de agua a bajo costo en zonas con escasez, mejorando el acceso al agua potable para las comunidades más vulnerables. No suena mal, pero hay que garantizar el abastecimiento de agua y el buen funcionamiento del drenaje en todos lados. Unas cuantas plantas purificadoras nos servirían mucho también.
Campaña de combate a incendios forestales: Implementó acciones para prevenir y combatir incendios en áreas naturales protegidas, destacando la importancia de preservar los recursos forestales de la ciudad. Ahora que vienen los calores en Chilangolandia, un par de brigadas comunitarias y algún sistema de detección temprana de incendios, junto con campañas de concientización en escuelas y comunidades, servirían mucho.
Fortalecimiento de mercados públicos: Invirtió en la modernización y seguridad de los mercados públicos a través del programa Mercomuna, incluyendo la instalación de videocámaras y mejoras en infraestructura. Unos cuantos incentivos fiscales para mejorar la inclusión al sistema financiero no estarían mal. Y unos cuantos paneles solares. ¿Que tal incluir a los changarreros en Rappi, Didi, Uber o su propia plataforma para incentivar el servicio a domicilio?
Festival por la Igualdad: Organizó este evento con más de 150 actividades en 23 sedes, celebrando y promoviendo la igualdad de género y los derechos de las mujeres en la capital. Yo no me enteré hasta que hice la investigación para esas palabras, así que creo que le podría haber dado mas difusión. Y luego evaluar si la inversión resultó con impacto positivo que perdure mas allá del festival. Que no se quede todo en mera mercadotecnia.
Eso si, no podía faltar su primer acusación. El cargo la recibió con su respectivo escándalo. En febrero de 2025, surgieron denuncias sobre posibles prácticas de nepotismo en la administración de Brugada. Específicamente, se mencionó la contratación de familiares en puestos gubernamentales, incluyendo a un sobrino (Ernesto Cabrera Brugada, Director General de Concertación, Gestión y Seguimiento de Instrucciones Presidenciales de la SEP) con un salario elevado ($150,822.00 mensuales según latraopinion.com.mx). Estas acusaciones generaron controversia y debates sobre la ética en el servicio público.
Lo bueno, lo malo y lo que sigue

Brugada tiene enfrente una ciudad con retos que van desde la inseguridad hasta el transporte y la crisis del agua. Si logra replicar sus aciertos de Iztapalapa a escala capitalina, podría hacer historia. Pero si los problemas que dejó pendientes allá se repiten en toda la CDMX, su gobierno podría convertirse en un dolor de cabeza. Veremos si su estilo de “gobernar para el pueblo” realmente cambia el rumbo de la ciudad o si terminamos en la misma novela de siempre. Le mando mis mejores deseos, porque solo así la puedo ayudar.
Fuentes:
- INEGI
- Sistema de Aguas de la CDMX
- Datos de seguridad de la FGJ-CDMX
- El País
- Gobierno de la Ciudad de México
- laotraopinion.com.mx
- Wikipedia