Trump tómo el estrado adentro del Capitolio debido al frío, y fríos nos dejó a todos con sus comentarios inaugurales. Radical, visceral e irracional, así pareció por momentos. Rodeado de un grupo de millonarios que lo respaldan, incluyendo, entre otros, a su mano derecha Elon Musk (dueño de X, Tesla y otras), a Jeff Bezos (Amazon), Zuckerberg (Meta, ósea Facebook, que estaba portando milagrosamente un traje), Tim Cook (Apple), y Sundar Pichai (Google), y Shou Zi Chew (TikTok), Trump mostró un fuerte respaldo del sector tecnológico internacional, lo cual nos habla de por donde pueden ir algunas de sus iniciativas durante los siguientes cuatro años.
Adicionalmente, otros millonarios, como la israelí Miriam Adelson (casinos), el indio mas rico, Mukesh Ambani de Reliance Industries (energía y comercio minorista), y Bernard Arnault (LMVH, marcas de lujo), también estuvieron presentes. Hubo muchos políticos y expresidentes, pero la presencia de estos personajes nos habla de como Trump sigue pensando que manejar un país es como manejar una empresa, en donde lo que importa son las utilidades monetarias y no los útiles sociales.
Envestido de un traje azul desabrochado al estilo AMLO (pero seguro de marca), como es su costumbre, su clásico touppé, ahora un poco mas claro y canoso, y con un tono de piel sumamente anaranjado (como que se le pasaron las horas en los asoleaderos artificiales de sus clubes), dió un discurso en un foro redondo en lugar de en la escalinata – donde tradicionalmente se lleva a cabo el juramento – con una cara de seriedad que contrasta con las fotografías oficiales de su primer periodo presidencial, donde lucía una sonrisa por lo menos. El discurso, queridos lectores, me provocó cierta preocupación, por la manera en que los diferentes temas que tocó pueden afectar a mi querido país natal, México. Les pongo algunos ejemplos.

1. “La era dorada de Estados Unidos empieza ahora”
Trump dice que empieza una “edad de oro”, pero la realidad es más complicada. Los Yiunaited enfrentan una deuda pública récord de $34.8 billones de dólares y una inflación del 3.2%[1]. ¿Cómo nos afecta esto? Un vecino norteño con crecimiento económico podría impulsar exportaciones mexicanas, ya que el 81% de nuestras exportaciones van para allá[2]. Pero si Trump renegocia el T-MEC (otra vez), podría afectar los $3.6 mil millones de dólares diarios en comercio bilateral[3]. Además, la incertidumbre económica podría hacer que las empresas estadounidenses reduzcan sus inversiones en México aún más, afectando nuestra economía. Amazon anunció una inversión millonaria en México hace unos días, pero Tesla se echó para atrás, y ahí andaban los dos CEOs platicando…
Pero, ¿qué podemos hacer? Sheinbaum, ahí te van algunas ideas:
Diversificar mercados: México debe buscar nuevos socios comerciales en Europa, Asia y América Latina. Por ejemplo, fortalecer el comercio con China, que ha crecido un 53% en los últimos años[4]. No todo esta en Gringolandia. Solo son 300 millones de habitantes de los mas de 8 billones de humanos que somos en este planeta. Abramos puertas.
Fortalecer la economía interna: Invertir en infraestructura y tecnología. La palabra clave: INVERTIR. No gastar. Según el Banco Mundial, México necesita mejorar su infraestructura para aumentar su competitividad[5]. ¡¡Así que a chambearle!!
2. Emergencia nacional en la frontera sur
La frontera Yiunaited-México es la más transitada del mundo, con más de 350 millones de cruces legales anuales[6]. Declarar una “emergencia” podría endurecer las revisiones y retrasar el tránsito comercial, afectando los tiempos de entrega de productos mexicanos. Existen garitas que han servido como territorio de prueba para diversos experimentos tecnológicos que pueden ayudar a el cruce legal. Espero que por ahí le metan más inversión, eso si. Pero, los migrantes representan una fuerza laboral esencial en nuestro vecino del norte: actualmente hay 11 millones de mexicanos viviendo allá, de los cuales 6 millones trabajan en sectores clave[7]. Deportar a una parte de ellos podría significar una pérdida para la economía estadounidense… y un desafío para México, que tendría que reinsertar a estas personas en su mercado laboral ya saturado, con una tasa de desempleo actual del 3.5%[8].
Adicionalmente, recordemos que, si bien Trump le tira solo a los mexicanos, seguro nos avienta a un chorro de ilegales de otras nacionalidades latinas. Habrá que ver como los apoyamos de manera humanitaria sin afectar la economía del país. En pocas palabras, Trump nos quiere transformar en su tapete de entrada, con todo lo que eso implica.
Así que, lectores, prepararse para la reintegración de migrantes: Crear programas de empleo y capacitación para los posibles deportados. Según la OIM, México ha registrado un aumento del 13% en devoluciones de migrantes desde EE. UU. en 2024[9]. También es importante fortalecer la cooperación bilateral: Trabajar con los gringos en temas de seguridad y migración para reducir las tensiones en la frontera. Seguir con su idea loca del muro es irracional.
3. Redefiniendo el Golfo de México

Trump quiere llamar al Golfo de México “Golfo de América” (sic). Aunque es más retórico que práctico, el golfo es clave para México, ya que de ahí proviene el 17.5% de nuestra producción nacional de petróleo, equivalente a 1.6 millones de barriles diarios[10]. Esta región también sostiene una industria pesquera valuada en más de $1.2 mil millones anuales[11]. ¿Un cambio de nombre? No afecta el petróleo, pero refuerza la narrativa de Trump de que México debe “ceder territorio” simbólicamente. Por cierto Trump, ¿le preguntaste a los groenlandeses si les interesa ser gringos gobernados por ti?
Así que, paisanos, a defender la soberanía. Mantener una postura firme en la defensa de nuestros recursos naturales es imperativo en este punto. Tampoco es para desgastarnos el cerebro con el tema, pero es que Trump tiene cada ocurrencia… Y por otro lado hay que diversificar las fuentes de energía, promover la sostenibilidad en la industria pesquera y explorar energías renovables para reducir la dependencia del petróleo.
4. Emergencia energética y adiós al Acuerdo de París
El regreso a políticas energéticas “tradicionales” podría provocar una caída en los precios del petróleo. Los gringos producen actualmente 12.8 millones de barriles diarios[12], liderando el mercado global. Si Trump aumenta la producción, los precios podrían bajar, afectando las finanzas de Pemex, cuyo ingreso depende en un 65% de la exportación petrolera. Pemex enfrenta una deuda de $110 mil millones gracias a AMLO[13]. Además, el plan de Trump de retirarse del Acuerdo de París podría presionar a México a flexibilizar sus políticas climáticas, complicando nuestros objetivos de reducir emisiones. Y esa frase de que “seremos ricos otra vez” no aplica, porque esta política hace ricos a los Shell y Mobil de USA, no a la gente normal. Y ni que decir del calentamiento global, que ya sabemos que a Trump le importa un bledo.
Es importante entonces mantener compromisos climáticos: A pesar de la presión, seguir adelante con políticas verdes. Los conocimientos de Sheinbaum del tema deben ser aplicados a todo vapor. México apenas ha reducido sus emisiones en un 22% desde 2010[14] así que falta mucho por hacer. E invertir en energías renovables y no en Tres Bocas es imperativo. Promover la eficiencia energética y la inversión en energías limpias reduciría nuestra dependencia del petróleo, limitando los efectos de las ideas trumpianas en México.

5. Reconocimiento de solo dos géneros
La declaración de Trump podría resonar en sectores conservadores mexicanos. Según una encuesta de Latinobarómetro 2024, el 46% de los mexicanos aún tiene opiniones negativas sobre los derechos LGBTQ+[15], pero ha habido grandes avances en el tema. Un cambio en la narrativa estadounidense podría generar presión sobre el gobierno mexicano, que ya enfrenta retos al implementar políticas inclusivas en educación y empleo, en un país donde el 40% de la comunidad LGBTQ+ ha enfrentado discriminación laboral[16].
¡Continuemos fomentando la inclusión! Continuar trabajando en políticas inclusivas y promover la igualdad de derechos para todos los sectores de la sociedad es necesario, moderno, igualitario y, sobre todo, justo. Se necesita más educación y sensibilización en el tema. Hay que implementar programas educativos sobre los derechos LGBTQ+ para reducir la discriminación.
6. Recuperar el Canal de Panamá
Aquí si se pasó (otra vez) de listo. Aunque Trump hable del Canal de Panamá, sus intenciones reflejan un giro hacia el control en América Latina. México, como segundo socio comercial de los Yiunaited, debe preocuparse si Trump expande su influencia en la región. El comercio entre América Latina y USA alcanzó los $1.5 billones en 2024, con México liderando el intercambio[17]. L supuesta recuperación no afectaría en principio el comercio directo que tenemos con ellos, pero definitivamente habría mas competencia de otros países al enfrentar posiblemente tarifas mas bajas para cruzar el Canal.
Hay que fortalecer relaciones comerciales, promoviendo la cooperación regional en temas de comercio y desarrollo, y diversificar mercados, encontrando nuevos socios comerciales en América Latina y Asia para reducir la dependencia de EE. UU.

7. Plantar la bandera en Marte
Elon Musk muestra su influencia en el nuevo gobierno. El sueño marciano suena extravagante, pero el presupuesto de la NASA podría ser clave aquí. En 2024, la NASA recibió un financiamiento de $32.2 mil millones, mientras que la Agencia Espacial Mexicana tiene apenas $8 millones[18]. Si Trump prioriza Marte, México podría quedarse atrás en colaboraciones espaciales o incluso en satélites, esenciales para comunicación y agricultura.
Ahora, si invertimos en ciencia y tecnología, se podría fortalecer la cooperación internacional en temas espaciales y promover la investigación y el desarrollo en tecnología satelital. México ya tiene una muy buena y reconocida industria aeronáutica, por ahí por el Bajío. No estamos taaaaan lejos. Se que consolidar el Programa Espacial Mexicano suena como un sueño guajiro, pero aumentar el presupuesto y los recursos para la Agencia Espacial Mexicana podría ahora si resultar interesante.
8. Impacto en el peso mexicano
Tras el discurso, el peso mexicano osciló entre 20.50 y 20.72 por dólar[19]. La incertidumbre sobre la política comercial podría provocar volatilidad, especialmente si Trump decide imponer tarifas adicionales, como lo hizo en 2018, cuando las tarifas al acero y aluminio causaron pérdidas de $1,500 millones a México[20], y como lo ha venido amenazando hasta ahora. Dudo que lo dejen imponer el 25% del que habla, pues le daría en la torre a su propia economía que en parte también depende de nuestros productos, pero si es muy capaz de meterse un autogol de, digamos, un 10%.

9. Catalogación de los Cárteles como Organizaciones Terroristas
Trump decidió categóricamente que los cárteles de narcotraficantes mexicanos en particular son equivalentes a las organizaciones terroristas tipo Al Qaeda. Se le olvidó que la figura de “cártel” es una figura de carácter económico, así como “monopolio”, “oligopolio”, etc. Pero en fin, en su afán de querer resolver todo solo, el y su oligarquía gobernante han tomado esa decisión. ¿Qué implica para nuestro país el tener “organizaciones terroristas”? Independientemente de la facultad que se adjudicarían para poder realizar operaciones militares en nuestro territorio (violación clarísima a nuestra soberanía) al estilo Irak o Afganistán, esta designación puede tener también consecuencias económicas. Imaginemos un escenario en el cual en este 2025 los agricultores sinaloenses quieran seguir enviando tomates a los Yiunaited. Pero resulta que, bajo el argumento de que “Sinaloa alberga y apoya a organizaciones terroristas”, el tomate no puede ser importado por la contraparte comercial en nuestro vecino del norte. La aduana gringa frena el paso de las miles de toneladas de tomate, junto con la carne de res, pepinos, calabazas y otros productos que Sinaloa continuamente envía para allá. Se echan a perder en aduana mientras se da un pleito ahí. Los agricultores y exportadores mexicanos pierden su cosecha. Se quedan sin un clavo para comer, mantener a sus familias, comprar semilla para la siguiente cosecha, etc.
Entonces no es tan simplista el tema de la “Organización Terrorista”. Es una manera adicional de poner un freno a las importaciones mexicanas sin tener que tocar el tema de los aranceles. Un “arancel disfrazado”, si me lo permiten, sin tocar el T-MEC. La Sheinbaum, Ebrard y de la Fuente van a tener un reto muy importante aquí como para que les quite el sueño.
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Dado todo lo anterior, se vuelve necesario mantener una política económica estable en México. Ya dejemos los experimentos de inversiones tontas y que el gobierno mexicano se dedique a diversificar los mercados y fortalecer la economía interna para reducir la dependencia de los gringos. Trabajar con otros países en temas comerciales para mitigar los efectos de la volatilidad en el peso mexicano sería una buena idea…
Entonces, las políticas trumpianas pueden tener varias implicaciones significativas para la economía de México, y enlisto a continuación algunas a riesgo de sonar repetitivo:
- Comercio y Exportaciones
Impacto: Si Trump renegocia el T-MEC o impone nuevas tarifas, podría afectar los $3.6 mil millones de dólares diarios en comercio bilateral. Esto podría reducir las exportaciones mexicanas a USA, que representan el 81% de nuestras exportaciones.
Acción: México debe diversificar sus mercados y buscar nuevos socios comerciales en Europa, Asia y América Latina. Por ejemplo, fortalecer el comercio con China, que ha crecido un 53% en los últimos años.
- Inversión Extranjera Directa (IED)
Impacto: La incertidumbre económica enUSA podría hacer que las empresas estadounidenses reduzcan sus inversiones en México. En 2024, la IED de USA en México fue de $12.5 mil millones.
Acción: Fortalecer la economía interna invirtiendo en infraestructura y tecnología. Según el Banco Mundial, México necesita mejorar su infraestructura para aumentar su competitividad.
- Migración y Remesas
Impacto: Deportar a una parte de los 11 millones de mexicanos que están retomando la frontera de la tortilla podría significar una pérdida para la economía estadounidense y un desafío para México, que tendría que reinsertar a estas personas en su mercado laboral ya saturado. Además, las remesas, que en 2024 alcanzaron los $58.5 mil millones, podrían disminuir.
Acción: Crear programas de empleo y capacitación para los posibles deportados. Según la OIM, México ha registrado un aumento del 13% en devoluciones de migrantes desde EE. UU. en 2024.
- Energía y Medio Ambiente
Impacto: Si Trump aumenta la producción de petróleo en USA, los precios podrían bajar, afectando las finanzas de Pemex, cuyo ingreso depende en un 65% de la exportación petrolera. Además, el plan de Trump de retirar a los Yiunaited del Acuerdo de París podría presionar a México a flexibilizar sus políticas climáticas.
Acción: Mantener compromisos climáticos y promover la eficiencia energética. México ha reducido sus emisiones en un 22% desde 2010. Invertir en energías renovables para reducir la dependencia del petróleo.
- Inclusión Social
Impacto: La declaración de Trump sobre el reconocimiento de solo dos géneros podría resonar en sectores conservadores mexicanos, generando presión sobre el gobierno mexicano para implementar políticas inclusivas en educación y empleo.
Acción: Continuar trabajando en políticas inclusivas y promover la igualdad de derechos para todos los sectores de la sociedad. Implementar programas educativos sobre los derechos LGBTQ+ para reducir la discriminación.
- Volatilidad del Peso Mexicano
Impacto: La incertidumbre sobre la política comercial podría provocar volatilidad en el peso mexicano, especialmente si Trump decide imponer tarifas adicionales. Esto ya lo vivimos una vez.
Acción: Mantener una política económica estable y diversificar los mercados para reducir la dependencia de USA. Fortalecer la cooperación internacional en temas comerciales para mitigar los efectos de la volatilidad en el peso mexicano.

En pocas palabras: las políticas de Trump pueden tener efectos profundos y variados en la economía de México. Es crucial que la Sheinbaum se prepare con estrategias sólidas, y apoye a México, diversifique sus mercados, fortalezca su economía interna y mantenga sus compromisos climáticos y sociales. Y nosotros como habitantes, trabajadores, empleados, empresarios, etc., necesitamos mantener un frente común, negociar con el gobierno en aras del crecimiento de la economía, quitarnos las categorizaciones y divisiones, y ya dejarnos de tonterías populistas. Juntos hemos demostrado los mexicanos que podemos salir adelante. Y este Trump 2.0 viene con todo.
¡Ánimo, México! Nos tocará bailar al ritmo del vecino otra vez. Pero hay que escoger la pareja por lo menos.