Curioso. Este mayo, se estima que unos cien mil millenialsterminen su carrera universitaria. Habrá 100,000 licenciados, ingenieros, abogados o médicos más que pueden aportar sus conocimientos, recién adquiridos, a la economía de nuestro país. 100,000 chavitos con ilusiones, pasiones, motivaciones, etc. Y eso que solo 21 de cada 100 estudiantes que empiezan la primaria en nuestro país terminan la universidad, y solo 4 de cada 10 que empiezan la carrera la terminan. Si no fuera así, tendríamos a casi quinientos mil chamacos integrándose al mercado laboral (estos datos hacen dudar mucho de la SEP, ¿no?). Suena a que tienen una competencia brutal (EPN, ponte las pilas para crear las condiciones económicas para que los empresarios creen empleos porfavor).
En mayo, empieza entonces la primer ronda de flyers curriculares. Ese momento del año en el cual, si un reclutador de cualquier empresa que no tenga dudosa procedencia o reputación se para afuera de una universidad, recibe en su mano extendida – sin solicitarlo – cientos de papelitos, algunos muy formales y bien diseñados, otros que parecen volantes de M&Ms, coloridos y con cientos de líneas en letra Arial 6, otros que salieron de alguna mueblería tipo Dico o Hermanos Vazquez, con mas fotos que texto, y otros que de plano muestran la creatividad del aplicante porque están armados casi como origami. Parece el paraíso del reclutador, porque una semana de visitas a las universidades mas importantes de la ciudad y ya debería de tener suficientes currículums para llenar todas las vacantes del año. Aunque la mitad de esos CVs no va a siquiera ser leído, porque, la verdad, es que las universidades deberían de enseñarles a sus casi egresados a hacer un CV. No creo que un chavito de ¡¡22 años realmente tenga cuatro cuartillas de experiencia laboral!! Los CVs de mas de una hoja se descartan, los que parecen impresiones de carteles de Lucha Libre también, aquellos que no tienen los estudios en las áreas requeridas van derecho al basurero, y aquellos que parecen blogs por su diseño o contenido ni siquiera ameritan una lectura rápida (algunos tips: los CVs son en blanco y negro únicamente, formales, mostrando logros, no objetivos de vida, concisos, cortos, letra TNR 10 u 11, 50 a 60 renglones por hoja, y a ningún reclutador le importa que hayas ganado el concurso de natación de 25mts estilo perrito cuando ibas en tercero de primaria; ¡¡no se pongan creativos!! En esta liga pueden ver ejemplos bastante decentes). Según los datos del INEGI, en febrero 2017 tuvimos en México una tasa de desempleo poco mayor al 3.5%, a pesar de todo lo que Trump dice y trata de hacer, y de que no se ve un claro panorama político o económico en el país. Esta tasa es menor que la de los meses anteriores, incluso es la mas baja en algo así como once años. Si quitamos la informalidad, posiblemente la tasa sería mas cercana al 10%. Además, en el establo donde jalo la calandria todos los días, en los últimos dos años se ha triplicado el número de caballos que trabajamos ahi de sol a sol, al igual que en muchos de los establos de mis familiares y amigos equinos. Asumo entonces que los chavos que salen en 2017 van a lograr, en su mayoría, colocarse en el mercado laboral. Parece ser que es un gran momento para estarse graduando, ¿no? Hemos tenido años en los cuales aunque se repartan 300 CVs simplemente no te hablan.
Pero en fin. A partir de este momento, empieza el detalle triste de nuestra realidad. Pongamos como ejemplo a Pablo, un recién egresado de la Licenciatura en Creación y Desarrollo de Empresas del Tec Santa Fe (esa carrera me suena a “licenciatura en mientras-mi-papa-me-deja-su-empresa, pero bueno, yo solo soy un caballo y apenas estoy por comenzar a dar clases). Pablito (Junior pa los cuates) eligió esta carrera con mucho cuidado cuando estaba por terminar la prepa, pensando en ser un emprendedor exitoso como su padre, quien vive en Dolores, Hidalgo, y es dueño de una empresa que fabrica detergente para platos marca libre. Llegó al DF tras transferirse (el es un verdadero Chilango), terminó su carrera con un promedio de 9.3 (tiene cerebro, admitámoslo), y su papá le dijo que ya se le iba a acabar el subsidio familiar. Jr. evaluó las opciones, y decidió empezar a trabajar en una empresa formada en lugar de comenzar la suya. Sabia decisión, ¿no? Así que, lleno de ilusiones, queriendo empezar a trabajar en alguna empresa de comida rápida (es la industria en la que espera poner su changarro después), reparte 36 CVs en la feria de trabajo de susodicha Institución. Le hablan de seis, lleva a cabo los procesos de entrevistas, y logra conseguir ofertas de tres: ventas en un StartUp de tecnología, analista en una consultora de recursos humanos, y jefe de línea en una fábrica armadora de armazones para lentes. Jr., sin saber que hacer, se sienta en la sala de su “depa” con sus roomies, y acaba eligiendo la StarUp, no porque le llame la atención, sino porque es en donde mas le pagan.Así que, Pablito, depués de 18 años de estudio, incontables gastos de su familia, muchas y hartas ilusiones, un camino de vida pensado y decidido, terminó vendiendose por un 13% adicional a una industria que no le interesaba, en un puesto que no le interesaba, en una empresa que no le interesaba. Todo porque, a lo largo de esos 22 años, se le vendió la idea de que ser exitoso era tener. Tener casa, carros, dinero, o lo que sea. Pero tener. Entonces, comenzó su carrera tirando sus ideales, solo por tener.
Carlos Slim hace un tiempo definió el ser exitoso en una conferencia como el recibir sonrisas de la gente, como el ser recordado cuando te vas, como el que te aprecien por la sencillez, humildad y sinceridad que muestres. No por los coches que entran en el garage, o por el tamaño de la casa, o por el tamaño de la cuenta bancaria. Una visión mas humana del éxito, mucho menos mercantilista. Y Slim dijo que esto se lo escribió su mamá hace muchos años.Solo que a Pablito nadie le dijo eso en sus dieciocho años de vida académica. Solo fue influenciado por los medios, sus amigos, el consumismo, el Peje, Peña, Trump, etc. Llevo ya varios años en este mundo, y espero estar muchos mas. Solo les quería dejar esto a los millenials que me hacen el honor de leer (que ya son muchos, ¡¡mil gracias!!!). El éxito, como lo entendemos los caballos, está basado en la justicia, la generosidad, la sinceridad, la honestidad, y la paz. Es mantener a tu familia sin ponerla en riesgo. Es estar cerca de los amigos cuando lo necesitan. Es criar a tus hijos con valores, para que sean hombres de bien. Es mantenerse firme a tus principios aun cuando te enfrentes a las mas grandes tentaciones. El dinero y los bienes materiales son consecuencia del éxito según Slim; hacen que la vida sea mas sencilla en algunos aspectos, pero definitivamente no en los importantes. Por eso, no vendan sus ilusiones por unos pesos mas. Siempre va a ser mejor dormir bien que comer bien. Se los dejo de tarea.
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