Horseman News: Tarawa, Kiribati, Océano Pacífico, 13 de febrero de 2037.Por el Caballo de México
Esta mañana, 13 de febrero de 2037, cerca de cuatro mil peces voladores mantuvieron el vuelo por un tiempo récord de 47 segundos fuera del mar, en las costas de Kiribati, logrando cruzar lo que queda de la isla principal de lado a lado.
Los habitantes de este pequeño país isleño, que apenas hace 20 años tenía todavía 800km cuadrados de tierra firme y ahora cuenta con solo 100, sintieron el desplegar del vuelo de los peces como el último ataque a su modo de vida, como si estuvieran en el largometraje de la época clásica de Hollywood “Viaje al Centro de la Tierra” del 2008. “Mas de la mitad de nuestra población ha tenido que irse a otros países por la subida constante de las aguas en los últimos años. Ya casi no hay agua dulce en las islas porque el mar ya invadió nuestras lagunas. Las algas que son nuestro sustento ya no crecen por tanta sal que tenemos. Lo que nos faltaba era esto: una invasión de los peces a nuestra comunidad. Parece como si estuvieran en sus olimpiadas, en salto de longitud, atravesando la isla. No puedes caminar ni diez metros sin tener que agacharte por miedo a que uno te noqueé de un trancazo en la cabeza”, dice Vilma Betio, i-Kiribate de 64 años y una de las tan solo 6,463 habitantes que quedan en el país (en 2017 el país tenía mas de 100,000 habitantes).
Kiribati es el único país del mundo que está situado en los cuatro hemisferios; ubicado al noreste de Australia y formado originalmente por 33 “akolls“, abarca un área marina de 3.5 millones de kilómetros cuadrados, llegando hasta el sur de Hawaii. Es un país que en promedio tenía dos metros de altura sobre el nivel del mar hace 20 años. Hoy en día, cuando la marea sube, las pocas calles que tiene se ven inundadas, ya que se encuentra a tan solo 48.2 cm por encima del mar.
Este incremento del nivel del mar, ocasionado en su mayoría por el derretimiento de los glaciares de los polos por el calentamiento global, hizo que el 95% de la población tuviera que emigrar hacia otros países, como Estados Unidos, quienes se vieron obligados en 2023 a eliminar su política anti-inmigrante mundial liderada por el en-ese-momento Presidente Donald Trump en Hawaii para aceptar a los refugiados de este país.
Un dato curioso es que seis años después, en el último año de su tercer mandato (recordemos que cambio la Constitución para poderse reelegir indefinidamente), Trump terminó pidiendo perdón a países como México por dicha iniciativa ya que una buena parte de EUA sufrió el mismo efecto de la marea en conjunto con el congelamiento de la parte norte del país, y ellos mismos tuvieron que buscar refugio al emigrar hacia el sur.
El ataque de los peces voladores se asemeja al ataque que hubo hace unos meses de las ballenas grises que estaban migrando hacia el sur, y sin querer se metieron en lo que antes era la zona turística de Cancún, en México, la cual desapareció hace unos años. Los afectados en esa ocasión fueron los cazadores de tesoros que estaban buceando en las inmediaciones de lo que antes se conocía como Xel-Ha en búsqueda de restos de monedas de “pennies” estadounidenses antiguas, las cuales valen mucho desde la desaparición del dólar americano. En esa ocasión, se cree que las ballenas, generalmente tranquilas y pacíficas, se sintieron atraídas por el cambio de temperatura radical emitido por los trajes de neopreno refrigerado que los buzos holandeses utilizan para aguantar las temperaturas tan altas del Océano Centroamericano. Uno de los buzos perdió la vida al ser arrastrado bajo la aleta de una de las ballenas.
Con este, van dos despliegues de fuerza de los animales marinos, lo que nos hace pensar en las consecuencias que puede seguir teniendo la falta de conciencia que ha existido desde hace treinta años con respecto al calentamiento global. Los pocos esfuerzos realizados para utilizar menos combustibles fósiles, la utilización desmedida de los recursos naturales, y el incremento en radiación terrestre debido al abuso de emisión de aerosoles, provocaron los cambios climáticos estamos viviendo.
¿Qué podemos hacer entonces? Parece como si no fuera posible revertir esta situación. Sin embargo, los expertos siguen mencionando que las medidas propuestas hace treinta años (mitigación de los gases invernadero, adaptación humana a tecnologías renovables, y ejecución de los planes de eliminación de CO2 y radiación solar) siguen siendo las mejores opciones. Lástima que nadie hizo caso de estas recomendaciones en los 2000’s y 2010’s.
Esperemos a ver que nos depara el destino…
Nota: Esta nota es (en parte) pura ficción, por si no se habian dado cuenta, a pesar de que los países, riesgos y personajes publicos si existen